lunes, 16 de marzo de 2009

breve historia del encuentro feminista y del caribe

Desde el inicio de los años 80, las feministas latinoamericanas y caribeñas han creado un espacio de articulación política regional: los Encuentros Feministas Latinoamericanos y del Caribe. Por medio de esos Encuentros han pasado a tejer redes de actuación colectiva, definir fechas de luchas comunes y firmar lazos políticos de identidad y solidaridad regional.
Los Encuentros han tenido lugar a cada dos o tres años desde 1981, año en que fue realizado el 1º Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, en Bogotá, Colombia. En octubre de 2005, el 10º Encuentro será realizado en São Paulo, Brasil.

Los Encuentros Feministas Latinoamericanos y del Caribe se han vuelto un lugar privilegiado de diálogo, debate, conflictos, controversias y formación de coaliciones entre las distintas corrientes de pensamiento feminista de la región. Esos Encuentros son espacios de reflexión crítica feminista, intercambio de ideas, perspectivas, proyectos y utopías.
Se reúnen en esos Encuentros mujeres que se identifican con el feminismo, oriundas de los más diversos movimientos de base y sociales. La configuración de las participantes siempre ha sido diversa: mujeres de diferentes países, clases sociales, edades, orientaciones sexuales y grupos étnico-raciales, con múltiples trayectorias políticas y experiencia de militancia en los más variados espacios.

Los Encuentros Feministas han sido escenario de debates fundamentales para el feminismo y el movimiento social de las mujeres de la región, en estos más de veinte años. Por ejemplo: la definición del 25 de noviembre como día de lucha contra la violencia a la mujer fue tomada en el 1º Encuentro (Colombia, 1981). El 28 de septiembre, Día de Lucha por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, fue creado en el Encuentro de 1990, realizado en Argentina.
Los Encuentros también han abrigado discusiones claves para el feminismo de la región a partir de los años 90:

- La relación del feminismo con los diversos movimientos sociales;
- Globalización, exclusión social y justicia de género;
- Las cuestiones de la inclusión y expansión del movimiento feminista, pensados a partir de la crítica al feminismo hecha por los movimientos de mujeres negras, jóvenes y lesbianas;
- Institucionalización de las organizaciones feministas;
- La relación del feminismo con el Estado, la ONU y las instituciones políticas internacionales, entre otras discusiones.
Los encuentros también han acogido a las más diversas expresiones del feminismo internacional: a lo largo de sus nueve versiones hay registro de participantes europeas y de América del Norte.

Encuentros realizados
1º Colombia, 1981
2º Perú, 1983
3º Brasil, 1985
4º México, 1987
5º Argentina, 1990
6º El Salvador, 1993
7º Chile, 1996
8º República Dominicana, 1999
9º Costa Rica, 2002
10º Brasil, 2005
11º México, 2009

1 comentario:

  1. 16/03/2009
    Posiciónamiento Político ante el XI EFLAC

    A LAS FEMINISTAS NIÑAS, MUJERES Y LESBIANAS DE AMERICA LATINA Y EL CARIBE


    Nosotras niñas, mujeres y lesbianas Feministas Autónomas convocadas en el Encuentro Feminista Autónomo: haciendo comunidad en la Casa de las Diferencias, desde la rebeldía, la radicalidad y el gozo por las apuestas políticas que el feminismo ha aportado a nuestras vidas y a la construcción de comunidades de mujeres, le hacemos frente al clasismo, al racismo, al sexismo, a la colonización de nuestros cuerpos y de nuestra sexualidad. Por todo eso es que afirmamos nuestras posturas políticas:

    Reconocemos a los encuentros feministas como ejercicios de radicalidad desde la complicidad entre mujeres, desde nuestros cuerpos, vidas y conciencias, lo cual implica existir sin ningún tipo de concesiones.

    A casi 30 años de feminismo Latinoamericano y Caribeño y once encuentros feministas, es una oportunidad para reflexionar sobre el hacer político y la construcción ética de nuestro movimiento. Los encuentros feministas históricamente han sido y deben seguir siendo espacios construidos y defendidos por y para las mujeres, para debatir, intercambiar, convocar, denunciar, edificar alianzas, defender nuestros derechos, alimentar nuestras utopías y expresar la multiplicidad de nuestras visiones.

    Organizar un encuentro feminista en sí mismo, significa un ejercicio político de nuestra ética y autonomía feminista, sin embargo, la organización de este décimo primer encuentro feminista se ha convertido en un espacio que refuerza a las instituciones patriarcales, vaciando y mercantilizando el contenido de las propuestas feministas, ejerciendo un discurso legitimador de prácticas opresoras para las mujeres.

    El mal uso del mayor presupuesto de la historia de los encuentros, es un insulto ante la pobreza de las mujeres de la región, una expresión de ello son los salarios exorbitantes para la organización de dicho evento sacrificando las becas para la participación de un mayor número de compañeras.

    El ocultamiento y retraso de la información así como la falta de transparencia en el uso de los recursos económicos pueden llevar a prácticas corruptas. Es indispensable entonces, contar con una obligatoria y permanente transparencia sobre los recursos obtenidos. Esa transparencia debió de ser antes y durante y debe realizarse al finalizar cada encuentro feminista. Proponemos esto como un principio fundamental y rector de nuestra ética política.

    Las decisiones por mayoría, levantando la mano solamente, votando como en la falacia de las democracias burguesas, ocultan lógicas patriarcales, niegan las reflexiones que reconocen las diferencias en las ideas.

    Compañeras afrodescendientes, indígenas, lesbianas, pobladoras, que no tienen acceso al Internet o que no pertenecen a las redes tecnócratas, no han podido acceder a información ni a becas, en cambio se privilegia a los nuevos sujetos del feminismo y a quienes gozan de las prerrogativas de la sociedad neoliberal.

    Los ejes temáticos no han sido decididos por las bases feministas, si no por las políticas emanadas de organismos trasnacionales que responden a intereses económicos propios y de los grandes capitales, ajenos a las necesidades y propuestas del feminismo latinoamericano.

    La complicidad con un gobierno de seudo izquierda y persecutor es un dato más en todo esto.

    Nosotras soñamos y hacemos un feminismo horizontal, que ejercite mínimos comunes, alejados de las lógicas clasistas, racistas, heterocentristas e institucionales. No queremos un feminismo vaciado de contenido político crítico que se esconde en la categoría de género cuyo complicidad con el capitalismo neoliberal pretende controlar y definir nuestros espacios políticos, nuestros apuestas feministas, nuestros cuerpos, vidas y conciencias.

    Queremos finalmente saludar a todas las feministas latinoamericanas y caribeñas que han venido con ilusión y buena fe. Las alentamos a ser parte de un feminismo crítico y contrahegemónico.

    Desde la radicalidad y la autonomía, otro feminismo es posible.


    Encuentro Feminista Autónomo
    Marzo 2009, México, DF

    feministasautonomas@yahoo.com.br
    http://feministasautonomasenlucha.blogspot.com/
    Publicado por Rumbo al encuentro Feminista Autónomo en 23:56
    Etiquetas: Declaraciones

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opinión feminista